Escuche el sonido característico del estadio en fútbol: Cánticos.
¿Pero es lunes? No hay Copa Colombia, no hay amistosos, no hay selección. Eso pensé mientras iba por la cámara y las llaves para salir de casa a buscar la "bulla".
Vi a los vecinos asomados mirando hacia la 78. Y corrí. Los primeros videos no quedaron, pues la cámara le dio por sacar un error.
Camine hasta el inicio de la protesta, saludando gente, y borrando archivos que tenia llena (y loca) la cámara.


Mucha gente. Los Del Sur siempre sin muchos.
Y la protesta va en serio. Del estadio hasta Alpujarra, gritandole a todos, que ellos tiene pasión, y que otra gente también le aporta violencia al fútbol.

Mucha gente. Mucha
marihuana. Mucho
policía. Muchos trapos. Mucha camiseta verde. Muchos cantos.

Si yo salí a tomar fotos,
imaginese la prensa. Allí,
también, estaban todos.

Yo fui
barrista, y aun lo soy (aun canto y sufro), y sé que condimentos lleva la violencia en el
fútbol. Por eso me aleje de los estadios. O era seguir vivo, o de pronto,
algún día, morir por la pasión hacia un equipo.
Decidí la primera.

Y cómo se, también sé que la violencia y los problemas del fútbol no son los hinchas, es el mismo espectáculo, y la sociedad donde se realiza el espectáculo.
Menos decisiones tomadas a la ligera, y más consciencia que el fútbol profesional vive de los hinchas.
Y a los hinchas, menos locura, y mas aguante con su equipo.