Mirando para el cielo de Santa Elena me encontré...
Unas hojas rojas y alambre, y las nubes más allá...
Y mi mano y la torta de chócolo fría...
Y el directivi para no perderse las novelas, y las nubes más allá...
Y los pájaros en los alambres, y la tarde más larga del año atrás.
Otra vez Medellín desde arriba. Sigue creciendo.
Desde aquí arriba se divisa la contaminación que causa el clima, y la ciudad que palpita.
Como decía Gonzalo Arango: "Oh, Medellín!"
Los teléfonos rojos son gratis. Duran de 1 a 2 minutos. Y puede colgar y volver a llamar.
El centro del Valle de Aburra.
Subiamos para Santa Elena, y ellos tambien.
Es una subida prolongada, llena de curvas, de gente a lado y lado (cuando estas saliendo de la ciudad, y buses que llevan agente a pasear.
Cuando niño aprendí a pegarme de los carros montado en la bicicleta un día a las 10am, y al otro día a las 3pm, estaba pegado de volquetas que nos llevaban a 100 kilometros, y los amigos muertos de risa, diciendo que me salvaba de vainas peligrosisimas porque tenia suerte de asustado.
Pedaliar en estas montañas de Antioquia es muy dura, consideren. Peligroso también es la formula, pero por alguna extraña razón, el conductor no les tira el carro, y los pelaos no hacen nada extra, nunca pasa nada. 
Al limite.
Saludando a la gente.
Unos kilómetros de diversión, y luego se sueltan y bajan a toda hasta la ciudad. 
Y Medellín vista desde el Mirador del Lago se ve preciosa, inofensiva.
Y su cielo poderoso, bello, joven.
Santa Elena, Corregimiento de Medellín.
Un camino prehispanico, mezclado con las vainas modernas, que seguro después no será ni lo uno ni lo otro.
Mientras caminamos rápido porque ya estaba tarde, íbamos grabándonos. 
Todo para llegar a una belleza de laguna.
El frío en la piel, el paisaje vivo.
Los deportistas la disfrutan al máximo.
Hay camping también. Pero el frío debe ser fuertisímo en la noche.
Lástima que a nadie le importe las bellezas. Bueno, hasta cuando dan plata.
Era el dia del solsticio de verano, el dia mas largo del año 2009. Elegimos un lugar donde el cielo y la tierra se pudiera ver con mucha amplitud.
Ya la tarde caía y el sol estaba muy fuerte,
Luego las nubes taparon el sol y se iba yendo el día mas largo del año.
Otros disparos con la cámara desde arriba a Medellín. Esta vez íbamos bajando.
Medellín abajo, con esa capa gris, y con sus casas de ladrillo amarillo nos esperaba.
La selva de cemento, llena de carros, humo, estres, violencia, eso nos esperaba.
Esta fue la carta de bienvenida e instrucciones de Laura para nosotros.
Y había videos de la casa y todo eso, pero se embolataron. Entonces, en fotos mostramos que trabajamos un poquito.
Bonito.
Miramos para las montañas, para las plantas, para el cielo,
y mirar para adentro, un rato. Es justo.
