En la playa siempre se hacían castillos de arena. En la vida castillos de fantasía y de cristal, para protegernos de la vida real.
Sin embargo la vida real siempre quiebra los cristales.
Feliz año nuevo
miércoles, 31 de diciembre de 2008
martes, 30 de diciembre de 2008
Leyendo el periódico
domingo, 28 de diciembre de 2008
Noches de lluvia: Invierno
Yo creía que había dejado de llover por esa noche.
Sin pensarlo, el agua empezó a caer, y todo el mundo abrió el paraguas y la sombrilla para resguardarse, unos corrieron, otros se hicieron bajo los techitos.
Pero como la noche sigue a pesar de la lluvia, muchos siguieron su camino bajo las sombrillas.
Dias de lluvia: Invierno
Como yo nací en el trópico, en mi querido Medellín, no entiendo muy bien eso de las estaciones.
Yo recuerdo la clase de las estaciones en 5 de primaria,
Pero esto de que cada vez que sales esta haciendo mucho, pero mucho frío, sigue siendo algo a lo que no me acostumbro,
Y además está la lluvia, que es casi siempre.
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viernes, 26 de diciembre de 2008
Postales del tren
jueves, 25 de diciembre de 2008
Sin uso
Es que no estoy acostumbrada a ver una piscina vacía.
Porque aqui, en Mondello, una playa en Sicilia, en el invierno, las piscinas son inútiles.
En este balneario sólo hay hojas secas en invierno, y el agua acumulada de la lluvia que refleja el cielo gris.
La tarde cae en el oriente
En una tierra encantadora, en un pueblo que aun es pueblo, cae la tarde y la cometa al vaivén del viento tapa el sol una y otra vez, como diciendo adios.
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A la orden el muñeco!!
Para el 31. Para que despida y queme este puto año viejo que fue tan jodido.
A la orden, a la orden!!!
No se los precios, eso depende del marrano que pregunte. Lo que si sé, es que estos los venden en la autopista Medellín-Bogotá, antes del primer peaje, subiendo.
A la orden, a la orden!!!
No se los precios, eso depende del marrano que pregunte. Lo que si sé, es que estos los venden en la autopista Medellín-Bogotá, antes del primer peaje, subiendo.
lunes, 22 de diciembre de 2008
sábado, 13 de diciembre de 2008
Picacho en la tarde
Desde el norte.
Mientras veníamos del super, una tarde más caía sobre nosotros, y al fondo el cerro Picacho.
Mientras veníamos del super, una tarde más caía sobre nosotros, y al fondo el cerro Picacho.
Campeones
Iba en un bus para el norte. Girardota, creo. 1000 pesos el pasaje, de 2 a 5 kilometros mirando la ciudad con "La libertadores" de marco.
sábado, 6 de diciembre de 2008
Aquí leyendome "El Principito"
En un día precioso, con un verano precioso, de un momento a otro comenzó a caer un precioso aguacero. Me resguarde en la depresión de la 65, ahí cerca de "Punto Cero", y poniéndome los impermeable vi a un parcero que se leía "El Principito".
Yo ya no me acuerdo de la moraleja del "El principito", usted se acuerda?
Yo ya no me acuerdo de la moraleja del "El principito", usted se acuerda?
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jueves, 4 de diciembre de 2008
Llueve tanto
Ya en mi ciudad, que la llaman "Ciudad de la Eterna Primavera", llueve y escampa todo el tiempo.
El clima esta muy loco.
En cuadritos
En la mañana, por las ventanas de las casas, se ve pasar a los recicladores, a los madrugadores, al papá que camella duro.
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Medallo desde arriba
Estabamos en el laguna de Guarne. Y al frente, caminado un poco, se puede ver a Medellín ocultada por pinos.
Desde allá arriba se ve la Medellín en cuadritos.
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Santa Elena
Haciendo empanadas
Estamos en el oriente antioqueño.
Y en un toldito ubicado al frente de una iglesia, la doña hacia empanadas, fritaba empanadas vivía de las empanadas.
lunes, 24 de noviembre de 2008
Muy temprano, saliendo a trabajar
Salíamos para el camello.
Desde el parqueadero, afuera, mientras mi hermano se pone el casco y yo caliento la moto, siempre vemos pa´bajo
Parce, parce, saca la cámara.
Una linda fotografía que mi hermano tomo mientras el semáforo nos frenaba un poco la mañana.
domingo, 16 de noviembre de 2008
Orishas en Medellín
Y Orishas estuvo en Medellín,
Estaba lloviendo, estábamos lejos, se oia como una grabadora dentro de un baño,
Pero gustó. Seguro nos acostumbramos al sonido. Prometieron volver, y nosotros seguro volverlos a ver. El rapping se siente chevere, la energia es rebonita. Ellos dieron todo. Y uno que es medio fan, lo disfrutó a pesar de todo.
Ojalá vuelvan.
Estaba lloviendo, estábamos lejos, se oia como una grabadora dentro de un baño,
Pero gustó. Seguro nos acostumbramos al sonido. Prometieron volver, y nosotros seguro volverlos a ver. El rapping se siente chevere, la energia es rebonita. Ellos dieron todo. Y uno que es medio fan, lo disfrutó a pesar de todo.
Ojalá vuelvan.
Halloween de la paz en Castilla
El 31 de Octubre, por muchas razones, lo conocemos como "el día de los brujitos".
Este día, siempre, siempre, lo esperar niños y adultos para salir a la calle.
Con mascaras, con disfraces muy o poco elaborados, con alegría de ser otra cosa así sea solo por un día.
Y como nosotros ya estamos muy grandes, o muy frikies como para disfrazarnos, decidimos salir con un paquete de confites y nuestras camaras a la calle donde vivo: La carrera 68, en la comuna noroccidental de Medellín.
La calle estaba llena de niños, de triqui triqui, de mamás cansadas, de papás sonriendo lo suficiente como para decir que estaban felices.
Cualquier disfraz. Cualquier edad.
A veces solo una actitud, el combo de amigos, y un maquillaje hacen que la magia este con uno.
Reímos, nos sorprendimos, nos divertimos como niños.
Pero también, como digo yo, a propósito de todo, y ah, del parque de Juanes, salimos con una misión, con un mensaje.
Niños, niñas, adultos, las princesas, los villanos, los superheroes, los policías, todos, todos, queremos la bendita paz.
Todos queremos un país mágico para vivir, para soñar, para pedir dulces.
Este día, siempre, siempre, lo esperar niños y adultos para salir a la calle.
Con mascaras, con disfraces muy o poco elaborados, con alegría de ser otra cosa así sea solo por un día.
Y como nosotros ya estamos muy grandes, o muy frikies como para disfrazarnos, decidimos salir con un paquete de confites y nuestras camaras a la calle donde vivo: La carrera 68, en la comuna noroccidental de Medellín.
La calle estaba llena de niños, de triqui triqui, de mamás cansadas, de papás sonriendo lo suficiente como para decir que estaban felices.
Cualquier disfraz. Cualquier edad.
A veces solo una actitud, el combo de amigos, y un maquillaje hacen que la magia este con uno.
Reímos, nos sorprendimos, nos divertimos como niños.
Pero también, como digo yo, a propósito de todo, y ah, del parque de Juanes, salimos con una misión, con un mensaje.
Niños, niñas, adultos, las princesas, los villanos, los superheroes, los policías, todos, todos, queremos la bendita paz.
Todos queremos un país mágico para vivir, para soñar, para pedir dulces.
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