martes, 28 de abril de 2009

Viajando y tomando fotos desde mi moto

Me dio por viajar, por moverme. Estar tan quieto e inquieto para nada me favocere.

Por eso busque los verdes que se ven yendo para mi pueblo.

Frenar cuando llevas el ritmo constante de 80 kilómetros da perecita. Pero esta bandera verde, colgada y soplada por el viento caliente de Bolombolo.

Ya llegando a Ciudad Bolívar, a eso de las 5pm, el "Morro de Farallones" estaba abrazado por la neblina.

Y bueno, ya casi llegando, donde siempre me detengo para ver las vaquitas y caballitos comer en una montaña verde verdisima.

sábado, 25 de abril de 2009

Dos bananos, por favor


Salí de cada.

A media cuadra vi desde lejos unos bananos.

-"Dos bananos, por favor."

El señor con dificultad me empaco los dos "pecosos", y yo me quedé con la duda de ¿cuanto duraría ese señor ahí? ¿cuanto tiempo resistirá su idea de negocio?

A los 30 segundos se me olvido, y seguí mi vida.

Antes de llover por el norte



Me paré al final del Parque "Juanes de la Paz", y disparé varias veces hacia la autopista y la 65.

Luego corrí, para llegar a casa antes que la lluvia se soltara.

viernes, 24 de abril de 2009

Al acabar el día, se inicia la noche


Se escondía el sol como cuando Dios muestra sus rayos benvolentes e inalcanzables.

Al otro lado ya había salido la Luna y nosotros íbamos paseando mientras la tarde y la fresca.

jueves, 23 de abril de 2009

Día sin Carro




Parecía miércoles santo. Uno de esos días en los que la gente se siente en vacaciones, pero la ciudad sigue moviéndose tranquilamente, como debería ser todos los días. La gente en la calle es escasa. Una tarde tranquila, soleada y milagrosamente fresca. La diferencia es que solo había carros amarillo marciano corriendo sobre las calles y buses echando humo negro en medio de sus rayas de colores.






Este era un miércoles, pero no santo. Era el primer día sin carro cuasiobligatorio que se ha hecho en Medellín.



En este valle, que parece una olla a presión una vez la contaminación se aloja debajo de las nubes y no deja salir el calor del sol, hay demasiados carros y demasiadas personas.

La medida de pico y placa seguro ha hecho que la gente se consiga otro carro porque quienes tienen carro, no usan ni los buses ni el metro del que nos enorgullecemos tanto, y ni siquiera bicicleta porque no tienen tiempo para demorarse tanto tiempo traslandándose y el ejercicio se hace mejor en los gimnasios.

Aquí, que los carros echan los gases mas tóxicos que en el resto del país porque tenemos la gasolina de peor calidad, el miércoles del día sin carro hasta las personas iban tranquilas caminando. La calle no tenía ese sonido ronroneante y lleno de pitidos de la gente que van de afán solos en sus carros mientras hacen fila en un taco interminable.



Ver calles casi solas. Como si la gente hubiera huído por una catástrofe nuclear y estuviéramos solo nosotros viendo la ciudad en la soledad esperando el minuto cero.



Ver la ciudad de un lado a otro, clara, de sus colores amarillo ladrillo y no sólo del color gris de la contaminación.



Ver las calles vacías, poderse parar en la mitad y hacer click, y esperar a que pase el primer carro.


Una ciclovía con un carril completo de occidente a oriente y la tristeza de verla vacía y recordar que en esta ciudad lomuda a la gente le gustan son los carros y que si no los pueden sacar se quedan en casa, como si fuera un domingo, o bueno, un miércoles santo.





Oír las vías principales menos ruidosas, verlas menos llenas, mas rápidas, mas tranquilas y poder respirar un aire menos contaminado.





Ojala así hubiera crecido esta ciudad y ojalá no fuera ese monstruo desbordante de gases contaminantes que ya no cabe en este valle lleno de lágrimas.

martes, 21 de abril de 2009

Carreta de verduras


Me gusta oír todos los días como pasan las carretas ofreciendo cosas. Esta ofrecía aguacates, y tomates. En las mañanas pasa el de los limones y en la tarde la de los aguacates de 1500.

Me gusta salir y comprar, o a veces solamente oírlos. Me gusta vivir donde puedan llegar las carretas de las verduras, los coteros de enseres, y las flores.

Eso es vivir en ciudad.

sábado, 18 de abril de 2009

Un gato en la chatarreria


Se llama "La Paz". Donde quedan todas las tiendas de segundazos en Medellín.

Casi nunca fotografeo gatos, pero este me inspiro relajo, rebeldía, dejadez.
Este gato tiene la piel parecida a la calle, a las paredes, a la chatarra.

jueves, 16 de abril de 2009

Bici

En una noche fría, en el Carmen de Viboral, por la bellisima calle peatonal que esta llena de ceramica por todos lados, a mi me gusto el naranja y la bici parquedada.

lunes, 6 de abril de 2009

Y la gasolina nada que rebaja


El titulo de esta foto seria adecuado para tiempos que no son hoy.
Porque hoy le exijo a los políticos de este país, que hagan algo para que la gasolina no siga apareciendo en los letreros luminosos, y sobre todo en la realidad, con precios elevado artificiosamente.

Nosotros los Colombianos merecemos tantas cosas, pero hoy nos urge que el presidente de la República, Alvaro Uribe, y su Ministro de Minas y Energía, Hernán Martínez, nos hagan el favor de rebajar la gasolina a su precio justo. ¡Pero ya!

Desde el Metro


Uso el metro porque me lleva mas rápido al centro. Pero sólo lo uso con frecuencia desde hace un año, que una estación ya me queda cerca. Pero antes no me servía para nada.

Desde entonces me pongo audífonos con música para entretenerme,


A veces saco mi cámara. Y encuadro.

El Hotel Nutibara era el más lujoso de aquellos años. Hoy es el rastro de años lujosos, y exclusivos.


A veces hace mucho calor y en el metro adentro también.


Ya se que cosas van pasando desde La Floresta hasta San Antonio.


Y como esta vez, desde San Antonio hasta la Floresta.


Me gusta ver los carros abajo, y la gente también



Y por aqui, ya se que voy llegando. Espero. Y unos segundo despues, llego a mi destino.