En la noche de un sábado uno pasea, con la moto, con el viento en la cara, con el frío, con el mundo pasando a su lado
Ahi va
El Mirador es un poco de todo.
Un poco de amores
Uno sube hasta las montañas para ver la ciudad y las luces que titilan y le recuerda a uno que eso ahí abajo esta vivo, que respira.
Uno sube al mirador porque alli puede estar solo con alguien, pero resulta que andas siempre acompañado por otros solitarios. Y que son tantos que dejas de estar solo.
Uno puede subir y comerse la mazorca asada o una taza de chocolate con chorizo de sabaneta
El es Daniel. Es de Manizales. Le enviamos esta foto a su correo. Daniel, ¿La recibiste?
Uno puede subir, y saber que hay tantos como uno, que suben un sábado en la moto, porque, ese sábado, puede ser diferente al resto de los sábados. ¿Será?
Viendo El Palo
Y uno va pasando por esas calles por el Barrio Los Angeles, en Prado Centro y allá abajo y en el fondo se ve una calle brillante.
Es el Palo.
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