Subir cualquier día en metrocable es un parche casi obligado para los que habitamos el Valle de Aburra. Es más, se convirtió en un de los ítem de turístico para los que nos visitan.
No es difícil ver gringos con la boca abierta al ver ese color ladrillo que se extiende hasta casi la punta de la montaña.
Hice zoom y apunte hacia abajo mientras subíamos, mientras también nos sorprendíamos…
Estar una tarde allá arriba en el morro, donde antes era violencia y ahora es una zona de paz, es estar tranquilo, es como estar en casa.
No creo que se haya ido la violencia, solo se corrio para más abajo o se disminuyo o no es tan visible, pero si se siente que algo cambio.
Cuando se iniciaban la construcción del metrocable, en todos los barrios, los más vivos (que son casi la mayoría) entendieron eso como la oportunidad de salir adelante, y montaron negocio (el que ya tenían y muchos otros más). Porque la verdad, aparte de lo feo que se ve la biblioteca en medio de las lindas casas unas encima de otras y de muchos colores, y olvidando que los políticos exhiban el barrio como un trofeo de la ciudad y no un triunfo del barrio mismo, Santo Domingo es una chimba, la gente es demasiado bonita, alegre, y si, viva.
Debe quedar claro, que lo necesario para la gente pobre son las oportunidades, equitativas y de calidad para todos, y con eso los hombres lo podemos lograr todo, seguro.
Ya lo demás, que llevarle la belleza de la arquitectura, lo de abajo para arriba, eso son conceptos basura, que ademas de inutiles, ofenden.
Plantarles moles de cemento diseñadas por arquitectos super tesos, es como decirle a la gente que ellos y sus casas son feos.
1 comentario:
eSTAN MUY BONITAS LAS FOTOS DEL METROCABLE.
DEEPRONTO EN ALGUNAS OCASIONES PARECE CRITICAS, NO MUY CONSTRUCTIVAS,PERO Q PUEDEN INFORMAR A OTRAS PERSONAS
Publicar un comentario