Postales de Picacho

Estábamos de trabajo en una escuelita que queda ahí abajito del cerro Picacho. Arriba arriba.

Calle llenas de cosas.

Ventanas que ofrecen de todo.

Niñas que no van a la escuela, y que miran pasar a los niños uniformados.

Venteros que aun no se han hecho el "nombre de Dios".

Niñas que estudian por la mañana, y Picacho encima de su tarde.

Otras construcciones al fondo. Los mismos Gallinazos de siempre.

Muchas cabezas, mujeres y hombres sin bañarse. La rumba, la movención es en la noche.

Ya los horizontes nuestros son grises.

Hasta las montañas de enfrente se ven planitas. Muy alto. Muy alto.

Y como siempre, quedamos con amigos, amiguitas, y reamigos, que nos provocan cosquillitas en el estomago.

Castilla despierta

En la mañana, a la hora de sacar la moto, Castilla se despierta y va a la tienda por el desayuno.

Halloween de la paz en Castilla

El 31 de Octubre, por muchas razones, lo conocemos como "el día de los brujitos".

Este día, siempre, siempre, lo esperar niños y adultos para salir a la calle.

Con mascaras, con disfraces muy o poco elaborados, con alegría de ser otra cosa así sea solo por un día.

Y como nosotros ya estamos muy grandes, o muy frikies como para disfrazarnos, decidimos salir con un paquete de confites y nuestras camaras a la calle donde vivo: La carrera 68, en la comuna noroccidental de Medellín.

La calle estaba llena de niños, de triqui triqui, de mamás cansadas, de papás sonriendo lo suficiente como para decir que estaban felices.

Cualquier disfraz. Cualquier edad.

A veces solo una actitud, el combo de amigos, y un maquillaje hacen que la magia este con uno.





Reímos, nos sorprendimos, nos divertimos como niños.

Pero también, como digo yo, a propósito de todo, y ah, del parque de Juanes, salimos con una misión, con un mensaje.








Niños, niñas, adultos, las princesas, los villanos, los superheroes, los policías, todos, todos, queremos la bendita paz.


Todos queremos un país mágico para vivir, para soñar, para pedir dulces.

Calle 107 con carrera 49b

Dar un paseo comiendo helado.
Por allá en el popular las cosas están cambiando. Ahora todo es bonito, y hay esperanzas, y las calles (las principales= 3) están pavimentadas.
Eso si, la gente es la misma, las costumbres iguales, los problemas siguen aumentando.

Ojalá en estos tiempos de tanta euforia política y social presenten, pronto, el más sentido humano, la máxima lógica común, la verdadera calidad de vida.

Bueno, me desvie un poco. Cl 107 Cr 49B, nomenclatura torcida en las comunas de Medallo.

Castilla en la tardecita

Salí de casa en la tarde. El sol me daba en la cara.