martes, 22 de diciembre de 2009

Dejamos Bogotá

Un taxi que vale millones desde la casa hasta la Terminal. Esa Bogotá aparatosa, gigante, bullosa, desordenada se queda en la memoria, en los recuerdos. Nos volvemos para la provincia, a nuestro pueblo.

Ya en un bus para casa. La ventana nos da para ver cosas, gente, colores...

El frío afuera, y nosotros con una película mala y con aire acondicionado.

Bajar, subir, muchos paisajes, mucho carro.

Cae la tarde, y mis ojos se cierran.

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