En el centro, estos vendedores venden de todo. Medias, ropa interior, medias, y mas ropa interior, para toda la familia. Grandes y chicos.
Y entre las cosas y las ofertas se veía la calle debajo de los parasoles, con el sol encima, mientras la gente, algunos, se van para la casa.
Y no quedaba sino esperar a que se fuera la tarde y no hubiera mas sol. Para empacar e irse. Una tarde de sol mientras la gente trabaja y se mueve, en el centro de Medellín.
1 comentario:
Precisamente ayer caminaba por el centro, exactamente por Bolívar y pensé en lo bueno que sería fotografiar tanto color, tanto arrume.
Para mi infortunio, tuve que ir a pagar dos cuotas de un crédito en el que mi mamá, con su terqueza, me metió.
En la fachada del famoso almacén y de los edificios adyacentes parece que están en remodelaciones. Por ello, la acera abajo está cubierta, como un túnel de madera empolvada y tubos con cemento pegado.
Pasar por ahí pareciera una atracción de un parque de diversiones. La mirada se desvía hacia tanto cachivache (¡tan barato y tentador!), mientras está la preocupación latente porque se caiga encima algún escombro de edificio aunada a la de estar respirando ese aire tan cagado del centro de la ciudad.
Además también está presente el estrés de un atraco en cualquier momento, o al menos un raponazo mientras uno se distrae viendo los 3 pares de medias por 5 mil... En fin, me sentí muy identificado con estas fotos. Buen trabajo :D
Publicar un comentario